NUEVOS RETOS

NUEVOS RETOS
Cambiar la rutina es algo complicado. Crecer es inevitable y parece que, de repente, en un
abrir y cerrar de ojos, aquellos niños que un día empezaban a gatear ahora se marchan de la
escuela para ir al instituto. Y a partir de ahí, pensar en el futuro es lo que les hace de guía
para tomar decisiones. Esto es lo que hizo Nil, que este curso ha empezado a estudiar
la ESO en su ciudad natal: Tarragona (Catalunya)
Este cambio no ha sido sólo educativo ni tampoco de organización. Personalmente, en casa,
otros cambios también han sucedido. Sus horarios ahora son diferentes y, con ello, ha
tenido que instalarse en una nueva habitación. Más ancha, más novedosa y más
independiente. Y aunque parezca que todo es ideal, también ha tenido que aceptar que ya
no comparte dormitorio con su hermano Jan. Al principio fue un cambio a disgusto; ninguno
de los dos hermanos lo quería. A pesar de tener edades distintas, uno quería dormir con el
otro y viceversa. Pero ya no había vuelta atrás: Gemma, su madre, ya había hablado con
YUPIH.
Ella quería aprovechar la ocasión para darle un espacio propio a Nil. Una zona para él, con
su mesa estudio, su armario, su librería y sus estantes. Así fue como empezó a buscar
empresas que ofrecieran lo que ella necesitaba, puesto que era imprescindible que los
muebles fueran totalmente a medida. En un espacio donde el tejado se inclina y cada vez el
techo es más bajo, todos los muebles tenían que caber. Y no era tarea fácil. Se informó y
miró varios servicios hasta que encontró YUPIH. Además de ofrecerle seguridad,
profesionalidad y compromiso, YUPIH también le ofrecía la posibilidad de trabajar rápido y
con un excelente resultado. Toda esta literatura suena muy bien, pero Gemma quería
asegurarse de que realmente todo esto fuera verdad. Por eso descolgó el teléfono y llamó.
La idea, en principio, era sencilla: una librería junto a la cama, un armario en lo más alto de
la habitación y la mesa estudio. Todo ello con un acabado blanco, sencillo y delicado, para
acompañar la sensación de bienestar. Eso sí, había que tener cuidado con la lámpara y los
enchufes, pero Ferran, de YUPIH, ya captó la idea y rápidamente se puso a diseñar el primer
esbozo del proyecto. Así fue como, en 7 días, Gemma ya había decidido la distribución
exacta de los muebles, el diseño de cada uno de ellos, los tiradores y todo el resto de
detalles. El proceso fue inmediato y preciso, de calidad, con rigor y experiencia. Y con sólo
una semana, vio el resultado terminado.
Trabajar y descansar en un entorno agradable es muy importante. Ahora Nil y Jan ya no
duermen juntos. Quizás se añoran, quizás se están acostumbrando todavía a los nuevos
cambios. Lo que es evidente es que seguirán aprendiendo uno del otro, aunque les separe
una pared entre ambas habitaciones. YUPIH les atrajo por el diseño de la página web y
ahora es el diseño de los muebles y la calidad de su madera lo que les acompaña en ese
cambio de rutina. Los retos para ellos son también retos para YUPIH.